“Mi confrontación con la docencia”

Ahora se que no soy la primera ni la última persona que, como “novata”, se enfrenta a una serie de contrariedades, y que nos toca a las nuevas generaciones de profesores, elaborar nuestra propia identidad profesional frente a la enseñanza, y que debemos de aprender para enseñar, al mismo tiempo de enseñar a aprender, pues es un constante intercambio de cultura entre nuestros alumnos que necesitan prepararse para nuestra sociedad y la sociedad que cambia constantemente entre nosotros para poder mostrarla a ellos.

Mis motivos de satisfacción son el sembrar una inquietud, pero una inquietud humanística, en la cual el alumno tiene que descubrir por si mismo su vocación y su necesidad por rescatar los valores de tolerancia, paz y verdad y, que a pesar de el ambiente que los rodea no permitan que su intelecto sea afectado por antivalores.

Reconozco que muchas veces el alumno no tiene idea de por qué esta tomando la materia y si le va a servir o no pues a veces su enfoque no tiene nada que ver con recursos humanos pero en mis metas está el sembrar una inquietud en la cual el alumno tiene que descubrir por si mismo si tiene vocación para continuar estudiando todo lo que tenga que ver con el área de humanidades.